Hay dos factores esenciales que tenemos en cuenta para la preparación de nuestro producto. El primero, la exigente selección de la materia prima, recogiendo la fruta a mano y escogiéndola cuidadosamente, ya que no fabricamos con cualquier tipo de calidad.

El segundo factor radica en el proceso de elaboración, controlando las temperaturas y tiempo de cocción, para obtener el mejor resultado.

En cuanto a sus características físicas, es un alimento dulce con un toque de acidez propio de la fruta, una textura firme que le permite ser cortado en dados para ensaladas, o láminas para acompañar con queso...y un color tostado muy atractivo con el brillo peculiar y único del producto.